¿Tener ansiedad significa tener sobrepeso?

La ansiedad se considera como un miedo, temor o una inquietud extrema provocada por alguna vivencia que ha impactado mucho en la vida de alguien.

Se puede manifestar de las siguientes maneras, por ejemplo: ataques de pánico, fobias, estrés aguado, trastorno obsesivo compulsivo, por mencionar solo algunos.

Todos en la vida hemos presentado algún episodio de estos, el último mencionado (Trastorno obsesivo compulsivo) es el que repercute en el consumo de alimentos altamente energéticos debido a que son placenteros, pues secretan hormonas de la felicidad. Es por ello que si no hay apoyo de algún profesional puede llevar a la acumulación excesiva de grasa.

Como medida preventiva se debe evitar el consumo de alimentos como grasas, estimulantes como: café, té, refrescos con cafeína, extractos de guaraná y ginseng o alcohol, pues también estimulan el sistema nervioso. Por ello se utilizan para activarse o hasta disminuir el sueño.

La sal y el azúcar se encuentran altamente relacionados con la ansiedad, ya que la sal desmulle la disponibilidad del potasio y éste es indispensable para un correcto funcionamiento del sistema nervioso.

Al consumir azucáres se introduce una bomba energética al cuerpo activándolo fuertemente para después caer en crisis de ansiedad pues el cuerpo absorbe rápidamente esta energía y pide más.

Otros de los consumos a evitar es el de los aditivos químicos que realzan el sabor de los alimentos pues todos estos son estimulantes.

No caigas en más trampas, mejor apóyate de alimentos orgánicos, como lácteos light, verduras, frutas en porciones adecuadas, proteínas con un bajo aporte de grasa, cereales integrales, leguminosas, pescados.

Recurre a los alimentos orgánicos más crujientes pues esto es un distractor, por ejemplo: el consumo de almendras, nueces o cacahuates, o pepino, jícama o zanahoria, apio, etc.

No está de más el consumo de suplementación de vitaminas y minerales ya que estas se ven afectadas cuando el sistema nervioso fue alterado. Puedes agregar a tu dieta vitaminas como: calcio, magnesio, omega 3 y vitaminas del grupo B.

Cuidar de tu conducta en el acto de comer también puede ayudarte, sigue estos sencillos consejos:

• No comer muy rápido, es importante dedicar el tiempo mínimo 30 a 40 minutos y llevar una
• masticación lenta, sin distractores.
• Controlar las porciones para que no sean excesivas.
• Comer por lo menos 5 a 6 veces al día, pero en cantidades adecuadas
• Moderar el consumo de alimentos fritos, capeados o empanizados.
• Comenzar el día con un desayuno balanceado
• Respetar horarios de comida
• Consumir el correcto aporte de agua natural

Apóyate de un profesional de la salud, los más aptos con especialidad psicologíca y nutricional para recomendaciones más personalizadas.